¿Qué es la Esclerosis Multiple?
La esclerosis múltiple es una afección que se produce cuando el sistema inmunitario ataca el encéfalo y la médula espinal.
Sus síntomas varían de persona a persona y dependen de la ubicación y la gravedad del daño en la fibra nerviosa. Algunos de los más comunes son: problemas de visión, astenia, dificultad para caminar y mantener el equilibrio, y entumecimiento o debilidad en brazos y piernas. Los síntomas pueden aparecer y desaparecer, o durar mucho tiempo.
Se desconocen las causas de la enfermedad, pero tener antecedentes familiares puede aumentar el riesgo.
Aunque no existe cura, el tratamiento puede reducir los síntomas, prevenir nuevas recaídas y mejorar la calidad de vida.
La enfermedad puede presentarse de varias maneras, entre ellas:
Síndrome clínico aislado (CIS): episodio de síntomas neurológicos que son el primer signo clínico de una posible esclerosis múltiple;
Recurrente-remitente (EMRR): forma más común de esclerosis múltiple caracterizada por ataques intermitentes de síntomas (recaídas), seguidos de un periodo corto o largo sin ataques clínicos (remisiones);
Secundaria progresiva (EMSP): después de vivir con EMRR durante un largo periodo de tiempo, las recaídas disminuyen y los síntomas continúan progresivamente, sin recaídas ni remisiones, y
Primaria progresiva (EMPP): a partir de los síntomas iniciales, la enfermedad progresa gradualmente y empeora, sin recaídas ni remisiones claras.
La esclerosis múltiple no siempre es fácil de diagnosticar en sus primeras etapas. Por lo general, las personas con diagnóstico de esclerosis múltiple suelen haber pasado por varias fases de diagnóstico, lo que puede suponer una experiencia desconcertante y aterradora.
Síntomas
Los síntomas de la esclerosis múltiple pueden variar de persona a persona. Pueden aparecer y desaparecer, o empeorar con el tiempo. La enfermedad puede afectar a cualquier parte del sistema nervioso central.
Los síntomas de la esclerosis múltiple pueden empeorar por el calor o por infecciones, como infecciones respiratorias o infecciones de las vías urinarias.
Algunos de estos síntomas son:
- problemas de visión
- dificultad para caminar o mantener el equilibrio
- dificultad para pensar con claridad
- entumecimiento o astenia, especialmente en brazos y piernas
- rigidez muscular
- depresión
- problemas en la función sexual o la micción
- sensación de mucho cansancio.
Causas
La esclerosis múltiple es una afección desmielinizante inflamatoria que resulta de un ataque autoinmune a la mielina, que es el aislamiento graso que rodea los nervios del encéfalo y la médula espinal. Este proceso interrumpe los impulsos eléctricos que se envían a través de los nervios al resto del cuerpo y genera cicatrices (placas o esclerosis).
Se desconoce qué es lo que desencadena el ataque del sistema inmunitario a la mielina, pero parece que en el proceso intervienen factores genéticos y ambientales. La esclerosis múltiple se produce con mayor frecuencia en adultos jóvenes y de edad mediana, más en mujeres que en hombres, y es más común en latitudes altas, posiblemente debido a los niveles de exposición al sol y vitamina D.
Diagnóstico
El diagnóstico de esclerosis múltiple se obtiene por exclusión: no existen pruebas diagnósticas definitivas. Las imágenes de resonancia magnética (MRI) pueden ayudar en el diagnóstico al mostrar placas o esclerosis en el encéfalo y la médula espinal. Otras pruebas, como la punción lumbar, la tomografía de coherencia óptica y los potenciales evocados visuales, también pueden ayudar en el diagnóstico.
Tratamiento y atención
Los tratamientos para la esclerosis múltiple son diferentes para cada persona. Dependen del estadio de la enfermedad y los síntomas.
Los objetivos del tratamiento de la esclerosis múltiple son reducir la frecuencia y la gravedad de las recaídas, retrasar el avance de la enfermedad, controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Para retrasar la progresión de la esclerosis múltiple y evitar recaídas se aplican terapias modificadoras de la enfermedad específicas lo antes posible.
A veces se utilizan esteroides a corto plazo para tratar las recaídas. Pueden utilizarse otros medicamentos para reducir síntomas como el cansancio, la tensión muscular, la depresión y problemas urinarios o sexuales. Estos medicamentos no cambian el curso de la enfermedad pero ayudan a controlar los síntomas.
Los especialistas en rehabilitación pueden ayudar a mejorar la capacidad funcional y la calidad de vida y reducir la rigidez muscular y los espasmos.
Muchos pacientes de esclerosis múltiple se sienten cansados. Algunas formas para controlar este problema son:
- practicar ejercicio con regularidad
- seguir patrones de sueño saludables
- evitar medicamentos que agraven el cansancio.
En los últimos veinte años, las opciones terapéuticas para la esclerosis múltiple han mejorado drásticamente. En los países de ingreso alto existen muchas opciones orales, intravenosas e inyectables para tratar la enfermedad, pero la mayoría de estos medicamentos no están disponibles en los países de ingreso bajo y mediano y todavía faltan opciones terapéuticas para los tipos progresivos de esclerosis múltiple.
Se debe alentar a las personas con esta enfermedad y a sus familiares a que acudan a los servicios a su alcance y pidan orientación a las organizaciones locales y nacionales de personas con discapacidad y a otras organizaciones centradas en la discapacidad, ya que estas pueden ofrecer un asesoramiento vital sobre derechos jurídicos, oportunidades económicas e interacción social y garantizar así que las personas discapacitadas por la esclerosis múltiple u otros trastornos neurológicos puedan llevar una vida plena y gratificante.
Respuesta de la OMS
En mayo de 2022, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó el Plan de Acción Mundial Intersectorial sobre la Epilepsia y Otros Trastornos Neurológicos 2022-2031. El Plan trata de dar solución a las dificultades y deficiencias que existen a nivel mundial en la prestación de atención y servicios a las personas con epilepsia y otros trastornos neurológicos, como la esclerosis múltiple, y de asegurar una respuesta integral y coordinada en todos los sectores. Esto incluye dar mayor prioridad a las políticas y reforzar la gobernanza, proporcionar diagnósticos, tratamientos y atención efectivos, oportunos y con capacidad de respuesta, aplicar estrategias de promoción y prevención, fomentar la investigación y la innovación y reforzar los sistemas de información.
La OMS también ayuda a los países en la atención médica de la esclerosis múltiple mediante:
- su trabajo por incluir los medicamentos para la esclerosis múltiple en las listas de medicamentos esenciales de la OMS;
- su colaboración con la sociedad civil, como la Federación Internacional de Sociedades contra la Esclerosis Múltiple, en temas amplios y actividades de promoción, por ejemplo a través del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple (30 de mayo);
- la elaboración del Atlas of Multiple Sclerosis, publicación que pueden consultar las personas con esta enfermedad, los profesionales de la salud, los grupos y organizaciones de promoción que desean organizar campañas de mejora en los servicios y en el apoyo prestados a las personas con esclerosis múltiple y aquellas personas interesadas en su bienestar y calidad de vida, y
- el apoyo a los países para aplicar directrices y fortalecer los sistemas de salud con miras a mejorar los servicios de rehabilitación de las personas con trastornos neurológicos.