...al querer seguir el rutina de publicación que llevaba en Instagram (sí, soy completamente cuadriculado para temas como el orden) me he dado cuenta de que me tocaba publicar a mi y ya no tengo cosas que contar. Por lo menos a lo que se refiere a mi sección. Que ahora me pregunto ¿De qué va realmente mi sección? Bueno sí, va sobre mí y lo que hago. Pero ya dije que escribo (o escribía) y que tengo (o tenía) la posibilidad de ayudar a otros a publicar con Cruce de Caminos Ediciones. Y ya está.
Bueno sí, cuido de la casa y de mi familia... como tantos otros, aunque sea a otro nivel. Pero no creo que sean actividades que interesen mucho. Así que ¿ahora qué?
Sí, lo sé. Soy el primer sorprendido. No tengo nada más que contar. Se me ha quedado una cara de cebollino... Esto me lleva a plantearme muchas cosas. Porque si quería hacer de este blog (y de la cuenta de Instagram) un lugar familiar... a nivel personal no tengo nada interesante que aportar. Vale que del resto de cosas en el blog me encargo yo, pero soy el hombre en la sombra, lo hago por gusto y en nombre de EM y de Samurái. Pero nada más. No sé, quizá sea cuestión de cambiar algo.
¿Alguna sugerencia?
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