domingo, 15 de diciembre de 2024

Capítulo 7: Un cambio de vida

 Hasta ahora he hablado solo de la evolución de la enfermedad y como nos aqueja a EM y a mí, pero hay muchas más vidas afectadas. Somos el resultado de las circunstancias.


 EM y yo tenemos un hijo que por supuesto también se ha visto afectado por todo esto y está viviendo su propio duelo. Mi mujer y yo siempre hemos trabajado muy duro y hemos tenido la suerte de que no nos ha faltado de nada. Lamentablemente no todo es una película Disney y lo que ha faltado en nuestro entorno ha sido salud. Hemos tenido que ver en los últimos años cómo se han ido de la forma más dura parte de nuestra familia más cercana. No entraré en detalles pero yo en 2018 me cogí una excedencia para poder cuidar y ayudar en todo lo posible.

 

En esa época EM no solo se cargó con el peso de mantener el hogar, además comenzó a crecer en su empresa y adquirir más responsabilidades. Nuestros roles nunca habían sido los tradicionales y a partir de ese momento cambiaron definitivamente. Cuando volví a trabajar casi dos años después para mi todo había cambiado, ni mi puesto me estaba esperando y yo emocionalmente no tenía fuerzas para retomar las responsabilidades que tenía antes. Tengo que reconocer que la empresa se portó muy bien y mi reincorporación fue paulatina en cuanto a carga de trabajo.


 Nuestras vidas seguían, EM subía peldaños y su jornada laboral se volvía infinita y estresante. Y yo, bueno trabajaba como un autómata, no me llenaba. Mis intereses eran otros, pero tenía que retomar mis responsabilidades por completo. Eso dejaba descolgado a nuestro hijo. No podíamos tenerle siempre con extraescolares o dependiendo de otros familiares para que se hicieran cargo de él mientras estábamos trabajando. Además el niño había sufrido también lo suyo con los recientes fallecimientos... Así que un día hablamos. Yo me quedaría en casa, me encargaría de todas las tareas del hogar y EM se centraría en el trabajo. Me convertiría en lo que llaman ahora un trad-husdband Yo podría centrarme en mis proyectos personales desde casa y si no levantaba el vuelo volvería a trabajar cuando se me terminase el paro en algo que se adaptara mejor a nuestras vidas.

 No habíamos empezado este nuevo plan de vida cuando todo empezó a cambiar. Tal como están las cosas por supuesto yo no he vuelto a trabajar. Me dedico a mi mujer, a mi hijo y nuestro hogar 24/7. EM muchas veces se pregunta si fue el estrés del trabajo y todas las cosas que nos han ocurrido estos últimos años el desencadenante de la enfermedad. No lo sé. Pero sí que es cierto que hemos visto un patrón en todas las mujeres (porque la esclerosis múltiple afecta a más mujeres que a hombres) que padecen esta maldita enfermedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario