Después de la boda por fin alguien nos derivó al neurólogo. En la primera visita la doctora que nos atendió creo que ya solo con observar los pasos vacilantes de EM al caminar sospechó que podía ser Esclerosis Múltiple. Pero no nos dijo nada. No obstante nos programó una resonancia completa con contraste. Iba a ser la evidencia más clara.
Las cosas fueron rápidas para ser un hospital público. Supongo que la neuróloga se olía el pastel. Y por las cosas que dijo en nuestra segunda visita, para ver los resultados, a mi ya me quedó claro. EM sin embargo no lo quiso ver. Nadie quiere pensar en un diagnóstico como ese pudiéndose agarrar a cualquier otro clavo ardiendo. Pero sobre el papel ponía claramente: Otras enfermedades desmielinizantes del SNC
Recuerdo la fecha: 13/11/23 de la consulta. Al día siguiente compré este taburete en Amazon. EM ya no podía aguantar mucho de pie o caminando. Y yo me temía lo que se avecinaba.
El caso es que la neuróloga tras ver los resultados de la resonancia y la evolución nos habló de las posibles enfermedades que podrían ser la que afectaran a EM. Nombró unas cuantas, entre ellas cómo no la Esclerosis Múltiple. Nos derivó a otro neurólogo del hospital que era especialista en esas enfermedades. (Al que no tardé en buscar en Internet y ver quién era. No haré spoiler...) Se mostró muy cercana y amigable. Yo ya me di cuenta de lo que pasaba...
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