jueves, 5 de diciembre de 2024

Capítulo 5: Y del traumatólogo al neurólogo

 Después de la boda por fin alguien nos derivó al neurólogo. En la primera visita la doctora que nos atendió creo que ya solo con observar los pasos vacilantes de EM al caminar sospechó que podía ser Esclerosis Múltiple. Pero no nos dijo nada. No obstante nos programó una resonancia completa con contraste. Iba a ser la evidencia más clara.


 Las cosas fueron rápidas para ser un hospital público. Supongo que la neuróloga se olía el pastel. Y por las cosas que dijo en nuestra segunda visita, para ver los resultados, a mi ya me quedó claro. EM sin embargo no lo quiso ver. Nadie quiere pensar en un diagnóstico como ese pudiéndose agarrar a cualquier otro clavo ardiendo. Pero sobre el papel ponía claramente: Otras enfermedades desmielinizantes del SNC


Recuerdo la fecha: 13/11/23 de la consulta. Al día siguiente compré este taburete en Amazon. EM ya no podía aguantar mucho de pie o caminando. Y yo me temía lo que se avecinaba.



El caso es que la neuróloga tras ver los resultados de la resonancia y la evolución nos habló de las posibles enfermedades que podrían ser la que afectaran a EM. Nombró unas cuantas, entre ellas cómo no la Esclerosis Múltiple. Nos derivó a otro neurólogo del hospital que era especialista en esas enfermedades. (Al que no tardé en buscar en Internet y ver quién era. No haré spoiler...) Se mostró muy cercana y amigable. Yo ya me di cuenta de lo que pasaba...


Curiosamente antes de despedirnos le recomendó un libro a EM; Guerrera Espartana. Aunque más que un libro es un programa con ejercicios, un manual de entrenamiento y nutrición para la mujer. Te explica el porqué de cada una de las decisiones del programa. El objetivo es que entiendas las bases y los principios, para utilizar este conocimiento a futuro en el diseño de tus propias rutinas y dietas según tus objetivos a largo plazo. Sus palabras clave fueron ejercicio y alimentación sana.

 Eso nos llevó también a la cuenta de Instagram de Marcos Vázquez @fitness.revolucionario No os lo perdáis. Dice cosas muy interesantes. Sin embargo EM se encontraba en esa fase de negación a pesar de las evidencias. Adquirimos el libro. No lo leyó. Aún no lo ha leído. Ella no es de leer. Se refugió en el trabajo. Allí se sentía segura.

 De quien no pudo huir fue del famoso taburete. Se convirtió en su salvación allá donde fuéramos, ya fuera un corto paseo, la compra o a casa de mis suegros que viven a unas pocas calles... Las paradas a descansar y recuperar fuerzas en las piernas eran necesarias y cada vez más habituales. Pero EM no se rendía. Es mi guerrera espartana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario